3 de noviembre de 2024                                                                                                                                                                                                                                    Judit Vidal 

La no censura personificada  

La errática banda Amyl and the Sniffers han estado lanzando sencillos desde mayo para preparar a los fans sobre su tercer álbum de estudio, Cartoon Darkness (2024). Un trabajo que, si bien se mantiene en la misma línea que sus otros dos predecesores, sigue causando furor en cuanto a la crítica de las letras, la rebeldía en la voz de Amyl y los ritmos desenfrenados del resto de miembros.  

Son 13, más bien cortas, canciones de puro punk dónde pasean entre distintos temas que sacuden la sociedad actual como el cambio climático o la IA, especialmente en Doing In Me Head; o temas más personales como una ruptura tóxica (U Should Not Be Doing That), el aborto en Me and the Girls, o el grito a la base más pura del ser humano en Pigs. Este último tema podría entrelazarse, de alguna manera, con las complicaciones que han tenido con el nudismo en la portada del disco o en el vídeo de Jerkin (el cuál es brillante, todo sea dicho) 

Desde luego, la banda australiana son esa sacudida de lo normativo y convencional que necesita la música y que, de vez en cuando y afortunadamente, surge en alguna parte del mundo. Y aunque no siempre encajan en el panorama musical del día a día, de hecho no acostumbran a hacerlo, si abren muchas fronteras para aquellas futuras generaciones que quieran adoptar el mismo rol desobediente.  

En cuanto a las melodías, hay algunos temas mejores que otros, lo cierto es que, en algunas ocasiones, la banda peca de repetir riffs o acercarse al mismo patrón y hace más complicado diferenciar entre canciones. Aún así, se les perdona porque el talento musical lo tienen, más allá de la autentica voz de Amyl con tintes de Blondie, Bryce Wilson, Declan Mehrtens y Gus Romer (batería, guitarra y bajo) son una absoluta locura de escuchar y es innegable que saben cómo agitar a la audiencia.  

Going Somewhere es la penúltima canción del disco y es realmente significativa en cuanto a la aura de la banda, ya que describe en letra y sonido la conciencia de saber que son diferentes, pero que, aún así, saben hacia dónde ven y te piden a ti si te apuntas con ellos ( “I know I'm going somehwere/ Will you come there too?”). Obviamente, nosotros si.  

Crea tu propia página web con Webador