16 de noviembre de 2024                                                                                                                                                                                                                                   Judit Vidal 

Linkin Park empiezan de cero con un espectacular trabajo

Ha llegado quizá de las fechas más esperadas del año (y de la década) para los fans de Linkin Park. La banda estadounidense lanzó su octavo álbum de estudio el pasado viernes con el nombre de From Zero (2024). Un nombre que encaja a la perfección con la situación actual de la formación, empiezan etapa nueva después de siete años alejados del foco tras el suicidio del cantante Chester Bennington. Una era que, hasta el momento, ha reavivado el ansía por verlos en directo y ha levantado silenciosas críticas destructivas, a pesar de encontrarse en un punto completamente distinto al que estaban cuando pararon en 2017.

La incorporación más notoria es, sin duda, la de la vocalista Emily Armstrong, un terremoto de los Ángeles que también forma parte y es fundadora de la banda Dead Sara. Lógicamente no es Bennington, pero la decisión de elegir a una mujer para la voz es altamente acertada porque todos recordamos a Chester y su característica voz gutural y, de alguna manera, cualquier otra persona del mismo género hubiese incrementado las comparaciones, más de lo que ya han sucedido inevitablemente. Desde septiembre que fue anunciada su incorporación, Armstrong ha conseguido marcar un nuevo sello de identidad para la banda, respetando siempre las raíces.

Durante estos dos meses, Linkin Park han estado girando alrededor de los Estados Unidos presentando a Emily y a algunos temas del que sería su nuevo trabajo. Los sencillos The Emptiness Machine, Heavy is the Crown, Over Each Other y Two Faced fueron lanzados en ese orden para ir dejando pistas de lo que se avecinaba; si bien el tercero es bastante flojo y se acerca más al pop, género del que creo esta banda debe huir, los otros tres son simplemente espectaculares y demuestran un poder vocal femenino pocas veces antes visto. Solo hay que ver su presentación el 11 de septiembre en el Kia Forum, la rabia que desprende Armstrong y que transmite con su desgarradora voz es absolutamente hipnotizante y solo deseas ver más.

A parte de los sencillos, el trabajo cuenta con otras 7 canciones más que contienen una producción mucho más actualizada que el último disco One More Light (2017) y un sonido relativamente alejado, habiendo sabido como combinarlo con esa crueldad en las melodías tan característica del grupo y que le sienta de maravilla a Armstrong.

Quitando Over Each Other y Good Things Go, las más tranquilas del álbum en comparación con el resto, el trabajo cuenta con verdaderas joyas metal que te devuelven las ganas de confiar en la música actual. Por primera vez no tenemos que mirar atrás para disfrutar con el rock electrónico/nu metal (es difícil clasificarlos)

Temas como Cut the Bridge o Casualty (la mejor del álbum y con tintes de One Step Closer) son autenticas obras de arte, que no necesitan más de tres minutos y medio para demostrar que siguen guardando esa rabia contra el mundo que paseaban en el mítico Hybrid Theory (2000). De hecho, el disco dura 30 minutos, y a pesar que suele ser mala señal en algunas bandas, en el caso de Linkin Park acoge lo justo y necesario.

Overflow recuerda también al sonido del Minutes to Midnight (2007), más calmado en comparación con los primeros álbumes pero igual de excéntrico y rompedor. Definitivamente han sabido recoger la esencia de la banda con Chester y combinarla en este nuevo disco, respetando los espacios cedidos a las nuevas incorporaciones (el nuevo batería es Colin Brittain).

En cuanto a las letras, siguen siendo igual de furiosas, hablen del tema que hablen. Quieren ver el mundo arder y eso es lo que nos gusta. A lo largo del álbum sueltan perlas como “Sabotage it all/just to watch it fall”, “Forgotten doesn’t mean that it’s forgiven this time” (esta frase se repite en Stained y IGYEIH, remarcando el rencor guardado cuando aquel ideal en el que confiabas te falla). Todas ellas se mueven alrededor de la necesidad de destruir el individualismo que categoriza la sociedad actual y que no nos permite escucharnos los unos a los otros (Over Each Other describe esa sensación).

Sin lugar a dudas es un álbum excepcional que, a pesar de contar con temas más sobresalientes que otros, es realmente de admirar como han resurgido de las cenizas tras haber vivido algo tan dramático como perder al vocalista, que si emocionalmente ya es duro, imagina también lidiar con las especulaciones y opiniones ajenas sobre su muerte.

From Zero es redondo de principio a fin y tiene todos los requisitos para triunfar y devolverles el sitio que tenían en su momento y que merecen recuperar. Por ahora no les ha ido mal y los verdaderos fans los hemos acogido con los brazos abiertos.

Desde aquí les auguramos toda la suerte del mundo y que nunca dejen de compartirnos su furia.