08 de abril de 2024                                                                                                                                                                                                                                          Judit Vidal 

El último grito de las hermanas Villareal

El pasado 8 de abril llegaron las tres hermanas de Monterrey a remover cada esquina de la sala Razzmataz en Barcelona. Tras haber estado el año anterior en la Nau con las entradas agotadas para 350 personas, esta vez pudieron colgar de nuevo el cartel de sold out pero con el público triplicado.  

A solo 3 días de haber sacado el sencillo Automatic Sun y un mes después de las arrolladoras Que más quieres y Hell You Call A Dream, todos temas inéditos de su nuevo álbum Keep me Fed previsto para junio de este mismo año; las hermanas Villareal sacudieron el escenario desde el primer momento. Si bien es cierto que empezaron con una bomba de energía como es S!CK, no es fácil mantener el mismo nivel de éxtasis a lo largo del concierto. Influyó, en gran parte, que solo tocarán poco más de una hora.  

La siguiente canción del repertorio y que dejó callado a medio Razzmatazz fue Z, del tercer álbum de estudio de la banda. El famoso riff de Alejandra en la intro o el solo que se marcó Daniela mediante un tapping a lo Van Halen, hizo olvidar al público que estaban ante chicas de menos de 23 años.  

Habiendo demostrado en los primeros diez minutos que ya no son las mismas niñas que colgaron un cover de Enter Sandman en Youtube en 2014; siguieron combinando temas de su tercer álbum y aquellos presentados estos últimos meses sin miedo y con la rabia típica de quién lleva ya muchos años en la carretera.  

En la hora y cuarto que duró, las hermanas demostraron tener una complicidad envidiable y, a su misma vez, haber desarrollado su identidad musical individual. 

La quinta canción del repertorio fue Dull Knives (cut better), novena en su segundo álbum de estudio, Queen of the Murder Scene (2019) y que, en su momento, las situó en la escena del rock, sino lo había hecho ya el primer álbum con temas como Survive, del cual también se acordaron el pasado lunes.  

Las mexicanas tocaron muchos de sus hits, siendo destacables More, Error o Money; esta última siendo coreada por el público como respuesta a la vibrante actitud de las tres; especialmente la de Daniela, que no descansó ni un segundo, asegurando la conexión con el público tan requerida como artista y dejando claro que, a pesar de su juventud, su carrera está más que consolidada. Especial mención a su “us estimem, Barcelona” que dejó ese toque dulce a la velada rockera.  

Lo que seguro no faltó fue la descontrolada fuerza de Paulina a la batería, así como en la voz, que denota los años de experiencia y la innata rabia que amasa; sin olvidarse del impresionante grito en Evolve en sintonía con su extraordinaria garra tan identificativa y que manifiesta que sabe perfectamente lo que hace.  

En cuanto a Alejandra, la más pequeña, consigue no pasar desapercibida a pesar de su notable timidez. Es innegable el control que tiene de su instrumento y que provoca que simplemente verla tocando en su rincón sea un espectáculo. Aparte del riff de Z, Alejandra también deleitó al público con el de Disciple que la hizo brillar y la situó en un protagonismo que, afortunadamente para ella, duró poco. También sorprendió su suave segunda voz en la mayoría de las canciones.  

Cuando parecía que ya cerraban un concierto más bien corto, volvieron después de una pausa de 3 minutos a acabar de callar a todo aquel que en algún momento pensará que por ser tan jóvenes no podrían asumir la valentía que supone ser una banda de rock hoy en día, con Narcisista y el ya mencionado Evolve, dos sencillos lanzados en 2021; el último formando parte del tercer álbum, el que les permitiría viajar a Europa con su primer tour en 2023. Una tradición que se ha repetido en 2024 y que esperemos no cese a lo largo de toda su carrera.