02 de marzo de 2025                                                                                                                                                                                                                                          Judit Vidal

Vida y muerte de los New York Dolls (todo lo que les tenemos que agradecer)

El pasado 28 de febrero de 2025, fallecía David Roger Johansen, músico y compositor estadounidense que, entre muchas otras cosas, había sido el carismático cantante de la banda de glam rock The New York Dolls. Una banda que no disfrutó del éxito que se merecía, pero que fue, indiscutiblemente, la influencia de muchas otras de renombre que vinieron después.

Este artículo pretende ser un pequeño homenaje a un banda que rompió con todo tipo de estereotipos masculinos, y de sociedad en general, en un momento donde tan solo empezaba a despuntar la idea de romper con las expectativas asociadas a tu rol de género. No lo tuvieron fácil y, aún así, mantuvieron con fuerza sus principios.

No fueron los únicos en exhibirse sobre un escenario con tacones altísimos, pelo cardado y leotardos ajustados en una actitud provocativa, también lo hicieron Marc Bolan, Brian Eno o David Bowie, entre otros. Fueron todo un conjunto de bandas y artistas, de un creciente glam rock, que rompieron con la estética asociada hasta entonces a los hombres y empezaron a expresarse mediante un estilo de vida que alumbró a aquellos que lo hacían a escondidas.

Pero vamos a centrarnos en los dolls.

Todo se remonta a 1971, cuando un llamado John Anthony Genzale (posteriormente Johnny Thunders, 1952) y Billy Murcia (1951) formaban parte de la banda Actress, junto con el guitarrista Sylvain Mizrahi (1951) (más tarde Sylvain Sylvain). Sin embargo, cuando este se muda a Londres, cogen a Rick Rivets para sustituirlo y, al mismo tiempo, al bajista Arthur Kane (1949). De alguna manera, esta formación a medias es el germen de lo que sería la banda posteriormente.

Para cuando Sylvain vuelve de Londres, deciden echar a Rivets y seleccionar a David Johansen (1950) como frontman de la banda; y tan solo unos meses después, en 1972, la formación ya tiene nombre, The New York Dolls.

Los cinco miembros empiezan a tocar una vez por semana en el Mercer Arts Center de Manhattan. Si bien el control de sus instrumentos es algo discutible, su increíble presencia y sonido errático hace que vayan adoptando la reputación de banda de culto y que, cada vez, se le sumen más seguidores, fieles al tono rompedor que tanto les caracteriza dentro y fuera del escenario.

Marty Thau se convierte el primer manager que tiene la banda, el cuál viendo la estética tan descarada y anárquica de la formación se los lleva a Inglaterra, dónde el glam rock ya ha explotado. Allí logran telonear a Faces en el Wembley Stadium, ante 13.000 personas. Evento imponente cuanto menos, teniendo cuenta que, hasta entonces, solo han tocado para 300.

Sea como sea, es un buen momento para la banda, poco a poco están logrando mayor popularidad, así como asumiendo más control en su ejecución, si bien nunca se han preocupado por ello. Ese toque de indiferencia y completamente ajeno a intentar encajar en lo convencional es lo que más atrae a la gente. 

Sin embargo, ese mismo caos e insurgencia que muestran en el escenario no es solo una faceta forzada, The New York Dolls son una banda llena de excesos, tanto en relación al alcohol como a las drogas, un hecho que acaba condicionando de forma drástica su trayectoria ya desde el principio. Solo hace un año y medio que empiezan a gozar de una popularidad creciente cuando el batería Billy Murcia muere por sobredosis en ese mismo viaje a Londres.

The New York Dolls cuando aún estaba Billy Murcia.

Así de temprano pierden al primer miembro original de la banda.

A la vuelta a los Estados Unidos, seleccionan al potente batería Jerry Nolan (1946) y consiguen un contrato discográfico con "Mercury Records" en 1973, lo cuál les permite maquetar y grabar, por fin, su primer álbum de estudio: “The New York Dolls” (1973). Producido por Todd Rundgren y lanzado con una portada claramente innovadora y sugerente que atrae a cualquiera, con gusto musical, que la vea. En nuestra querida España llega al año siguiente y la imagen es censurada, por si acaso alguien se escandaliza al ver a cinco hombres teniendo una personalidad tan desbordante y arrolladora como la suya.

Portada de "The New York Dolls" (1973) censurada en España.

Créditos a: https://spanishpunkbombs.blogspot.com/2011/10/new-york-dolls-new-york-dolls-lp-1974.html

El álbum contiene 11 temas de puro desmadre, anarquía y una naturalidad que nadie les puede quitar con desenfrenadas guitarras y una sólida y original voz de Johansen. Destacan temas como “Personality Crisis”, “Looking for a Kiss” o “Jet Boy” que son brillantes en ritmo y, desde luego, recogen esa esencia de locura e intemperancia que maneja la formación fuera del escenario. “Vietnamese Baby” también es bestial.

A caballo entre los Stooges, los Stones y T- Rex, pero sin ser exactamente eso, siempre con una identidad claramente única y novedosa. Este álbum resulta ser un ejemplo de proto-punk, siendo fácilmente reconocible su influencia en bandas como The Sex Pistols, The Clash o Ramones. De hecho, Malcolm MacLaren se convierte en el siguiente manager de la banda en 1974.

Pero antes les pasan muchas cosas. Tan solo un año después del primer álbum, sacan el segundo y último: “Too Much Too Soon” (1974), un título notoriamente premonitorio de lo que supone para ellos esa fama a medio gas llena de descontrol y exceso.

Tras este segundo trabajo, que contiene joyas como “Babylon”, “Chatterbox” (que es la primera canción de Thunders como vocalista) o “Don’t Start Me Talking”, la banda es despedida de "Mercury Records" por los pocos números que hace el disco y divagan actuando en distintas ciudades hasta que MacLaren se ofrece a representarlos, organizando la que acaba siendo su última gira americana.

Ya en esta situación, Kane abandona la formación y le sustituye Peter Jordan, este dura poco y en 1975 vuelve el bajista original para sus últimas actuaciones en Nueva York. Al ver que no generan ingresos ni consiguen un nuevo contrato, Thunders y Nolan abandonan el grupo para formar “The Heartbreakers”, dónde no les va mucho mejor que a los dolls.

Johansen y Sylvain mantienen el grupo hasta que en 1977 cierran la banda para dedicarse a sus carreras en solitario. Dato curioso es que, unos años antes, MacLaren le propone a Sylvain formar parte de los Sex Pistols, a lo que él se niega.

Durante los años posteriores, Johansen sigue con su carrera en solitario, Sylvain forma su propia banda The Criminal$, que tiene escasa repercusión; Kane y Nolan se ven involucrados en varios proyectos como The Idols o una breve banda que tiene Sid Vicious tras los Pistols. En 1992, Nolan fallece por un derrame cerebral con solo 45 años.

Queda hablar de Johnny Thunders, le dedico un párrafo aparte porque es de las personas que más me impactó cuando descubrí la banda. Aquel joven con el pelo siempre alborotado y moviéndose de forma descontrolada, derrochando un sonido anárquico y salvaje que solo alguien con esa personalidad puede protagonizar. No es para todos. Antes de “The Heartbreakers”, Johnny saca su primer disco en solitario: “So Alone” (1978), una espectacular recolección de 14 temas en un tono feroz que no se deja empequeñecer por nada. Empieza con una versión de “Pipeline” tan rabiosa que parece que lleve esperando toda la vida a poder tocarla. Entre otras versiones y originales, está “Leave Me Alone” o “Great Big Kiss” que son espectaculares y demuestran que sí hay mucho talento ahí detrás, muy a pesar de lo que piensa la gente. Especial mención a “You Can’t Put Your Arms Round a Memory”, la que contiene la esencia de alguien que vivió poco pero muy intensamente, siempre haciendo lo que quería sin miedos ni prejuicios. En 1991, Johnny fallece por sobredosis con tan solo 38 años, se dice que llevaba una temporada alejado de todo el mundo y peleando con sus propios demonios. Muy recomendable el documental “Born To Lose” (1999), cruel como la misma vida que tuvo el artista pero que la relata a la perfección.

En 2004, se realiza un reencuentro con los tres miembros supervivientes de la banda, pero tan solo unos meses antes de realizar su primera actuación en el festival Meltdown, fallece Arthur Kane de leucemia.

En 2021 fallece Sylvain Sylvain también por un cáncer. Siendo Johansen el último miembro superviviente.

Hasta hace dos días.

Así termina la breve pero intensa historia de los New York Dolls que nunca llegaron a alcanzar la fama que se merecían, pero sí abrieron caminos y fueron un claro modelo de referencia e impulso para todo aquel que dudase al exponerse tal y como es. La banda se encontró con muchos baches a lo largo de su trayectoria, algunos impuestos por ellos mismos, pero nunca dejaron de ser quiénes eran, de vestir como les diera la gana y de hacer el arte que quisieran.

Gran ejemplo para la historia de la música y, a la vez, una gran pérdida ahora que sabemos que ya no nos queda ninguno.

Solo queda esperar que todos ellos se fueran con un sentimiento de orgullo y satisfacción por la huella que lograron dejar en los que les escuchamos.

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